Salí del agujero más profundo

control de mi misma, Espíritu Santo, Tengo una visión nueva, tomar una decisión, una transformación total en mi vida espiritual,

Salí del agujero más profundoMis recuerdos de la infancia son recuerdos de confusión. A los siete años, fui a vivir con mi padre para ir a una escuela mejor y solo veía a mi madre los fines de semana. Por aquel tiempo, mi madrastra me maltrataba, me trataba diferente a mi hermano, su hijo. Si cometía un error, todo empeoraba.

Mi padre siempre estaba trabajando por lo que no se enteraba de nada de lo que me pasaba y el poco tiempo que estaba en casa, a penas pasaba tiempo conmigo. Había un familiar que vivía con nosotros (un hombre más mayor) que me hacía hacer cosas que solo ahora sé que no son normales. Cuando era adolescente me masturbaba y lo veía normal, hasta el punto de decirle a mis amigas que hicieran lo mismo. Comencé a infravalorarme y mi autoestima estaba por los suelos.

Como no me valoraba, pensé que había nacido para sufrir y que nadie me amaba. Dejé que mi voluntad tomara control de mi misma y ya no tenía ni emociones. Manipulaba a los chicos para conseguir lo que quería de ellos. Al mismo tiempo no había unión en mi familia. Tenía problemas constantes con mi madre porque pensaba que ella no había hecho lo suficiente para protegerme cuando era niña.

image5Bebía, dormía con cualquiera, etc.. hasta que toqué fondo. Me sentía vacía y sucia, como si fuera la peor persona del mundo. Comencé a escuchar voces que me pedían que me matara. Era un tormento constante en mi mente y solo quería acabar con todo.

Conocí el Centro de Ayuda a través de mi madre, pero no lo tomaba en serio. No creía que podría cambiar quien era, me sentía como si estuviera en un agujero y no conseguía salir. La primera cosa que tenía que hacer era tomar una decisión definitiva de cambiar.

Comencé a frecuentar las reuniones de los miércoles, viernes y domingos, hablé con la mujer del pastor y le conté todo lo que tenía en la mente. En la primera semana ya comencé a ver cambios, me sentía más fuerte y creí en mi misma.Después hice un propósito con Dios para demostrarLe que yo quería cambiar de verdad.

En Diciembre participé de la Campaña de Israel para recibir una transformación total en mi vida espiritual y para tener a Dios en mi interior, ya no soportaba seguir siendo la persona que era. Dios no me respondió inmediatamente. Yo tuve que entregar mi vida totalmente para Él. Cinco meses después, recibí mi respuesta, una transformación en mi interior, ¡No me lo podía creer¡.

Nació una nueva Ana, mi mentalidad y mis planes cambiaron. Tengo una visión nueva para mi vida. Trabajo, estoy estudiando en la Universidad, juliana e1441298027593tengo una buena relación con mi familia, sobre todo con mi madre y mi vida mejora cada vez más. ¡Hoy soy verdaderamente feliz!

 Ana Firmino

 

 

Deixe um comentário