Desde ese momento, Durante el tiempo, durante un año, para ayudarte a cambiar tu vida, una mujer totalmente diferente,
Aquí, descubriremos los problemas principales que superaron cada miembro de la familia, desde infidelidad en el matrimonio y un mal hábito, hasta complejos y baja autoestima. ¡Definitivamente, esta familia tiene una historia que contar! Sigue leyendo.
Hacía tiempo que había desistido del ‘felices para siempre’
No que mi marido no fuera un ‘príncipe encantador’. Mi baja autoestima me consumía diariamente. Alejaba a todos de mi vida, sobretodo a mi marido. Recuerdo que un día cruzaba la calle y una voz en mi cabeza me decía que me tirara en frente de un camión. Desde ese momento, mi mente se llenó de pensamientos de muerte y suicidio. Mi lógica retorcida me decía que entendían mi miseria y me ofrecían una salida. Yo escuchaba. Até una cuerda y me puse de pie sobre una silla; justo cuando estaba a punto de saltar, mi marido entró por la puerta y me detuvo.
Había escuchado hablar un montón del Centro de Ayuda UCKG y cómo ayudaba a las personas. Pero pasó un año antes de tomar la decisión de ir. El primer día en el Centro de Ayuda me sentí como si alguien me hubiera echado un cubo de agua fría para despertarme de un trance profundo y oscuro. ¡Nunca jamás había visto la fe de esa manera! Era raro pero tenía sentido. Seguí yendo y aprendí que para ver el cambio, tenía que luchar. Los seminarios, la atención personal, y los mensajes recargaron mis fuerzas para levantarme y seguir adelante. Paulatinamente, las cosas comenzaron a cambiar, pero para mi, el cambio vino cuando participé de un Desafío de Fe. Fue una transformación de carácter. Las inseguridades, la paranoia y la baja autoestima que tenía una vez son ahora un recuerdo distante.
Pasaron 23 años desde que pisé por primera vez el Centro de Ayuda UCKG, y cada día me aseguro de dictar la historia de mi vida. Por último, pero definitivamente no menos importante, mi marido y yo ya no somos extraños, estamos profundamente enamorados. Soy una madre cariñosa y tierna que mis hijos merecen tener. Vivo libre, feliz y en paz.
Jane Oliveira
¿Qué sucede cuando la chispa ya no existe?
“…esto me llevó a cometer el peor error de mi vida”
Mi marido y yo nos conocimos cuando éramos jóvenes, y de la manera correcta, nos llegamos a conocer y decidimos casarnos. Fue el mejor día de mi vida. Por fin estaba con quien amaba tanto.
Con los años, fui yo la que se volvió insatisfecha y aburrida con nuestra relación; esto me llevó a cometer el peor error de mi vida: adulterio. Si, yo, no él.
¡Me avergoncé tanto de lo que había hecho! Sabía que solamente me podía culpar a mi misma.
Cuando se descubrió todo, mi marido no me podía ni ver; era como si le diera asco estar en la misma habitación que yo. Con certeza, nos separamos.
Durante el tiempo que estuvimos separados, fui aplastada. Si no fuera por las reuniones de familia, los domingos, mi marido y yo nunca nos hubiéramos reconciliado. Llevábamos cuatro años separados, fueron los mensajes que me hicieron reconocer que necesitaba cambiar y volver con mi marido.
La gran visión era casarme en el mismo lugar que me formó como una nueva persona.
Antonia Peres
El dolor de un padre
“Me aislé totalmente del mundo…”
Puedo decir honestamente que el ir al Centro de Ayuda UCKG fue una de las mejores decisiones que he tomado.
Todo comenzó cuando mi mujer comenzó a asistir al Centro de Ayuda por nuestro hijo más joven. Él estaba fuertemente relacionado con las drogas y también las vendía. Me sentía muy decepcionado como padre. Todo lo que recuerdo eran las discusiones constantes entre nosotros. Sin embargo, fue la recuperación de mi hijo lo que me sorprendió. Comenzó a asistir al Centro de Ayuda con su madre y los resultados fueron impresionantes.
Cuando estaban ocurriendo estos cambios a mi alrededor, me pregunté a mi mismo, “¿A qué estoy esperando?” Cuando fui y comencé a recibir los consejos positivos y la motivación para alcanzar mis sueños, participé de un gran propósito para mejorar mis finanzas, entonces mi cuñado y yo decidimos mudarnos a Londres para que nuestros sueños se hicieran realidad.
Cuando nuestro negocio comenzó a prosperar, pude pagar todas mis deudas en mi país. En Londres, seguimos asistiendo al Centro de Ayuda UCKG y siempre hemos visto resultados positivos.
Más allá del éxito financiero y de la restauración de salud, mi mujer y yo somos genuinamente felices y a nuestros hijos les va muy bien en nuestro país de origen.
Ricardo Lucio
Sin esperanzas
“Nunca pensé que mis pensamientos negativos y mis complejos acabarían.”
Fue aquí en Londres, lejos de todo y de todos, que me enfrenté a los problemas de adulta, donde busqué ayuda por primera vez. Sabía que el sentimiento de tristeza y el vacío no eran normal, pero no sabía a donde recurrir. ¿Quién me podía ayudar?
En cuanto a los otros aspectos de mi vida, todo me iba muy bien. Trabajar en la industria de la belleza siempre me dio un buen sueldo, pero fue en mi trabajo que mi colega decidió invitarme a un evento que cambió mi vida por completo.
Nunca esperé que una simple invitación al Centro de Ayuda me llevaría a obtener el cambio más drástico de mi vida. Asistí fielmente a las reuniones de los domingos y miércoles y comencé a practicar todo lo que aprendía.
Yo soy la que tiene que tomar la decisión de cambiarme a mi misma. ¡Hoy, tengo control sobre mi mente y no podría ser más feliz!
Además, después de participar en un propósito para mejorar mis finanzas, ahora trabajo como ayudante administrativo en un banco de inversiones muy conocido.
Ana Paula Sosai
El lugar donde dejé de sufrir
“Me alejé completamente del mundo.”
Recuerdo la cantidad de veces que mi madre, para descargar sus frustraciones, golpeaba a mis hermanos. Ver estos episodios era desgarrador. Quería huir de todo eso, cerrar los ojos y creer que todo estaba bien. Pero no era así. Me alejé completamente del mundo. Me quedaba sola con mis pensamientos y me convertí en una joven adulta viviendo con grandes miedos.
Pero algo sucedió cuando tenía 18 años. La chica tímida se enamoró, fue echada de la casa, se mudó con su novio, descubrió que había sido traicionada y literalmente, volvió al punto de partida. Mi orgullo estaba dañado. ¡Quería regresar a casa, para abrazar a la familia a la que le había dado las espaldas! Después de volver a casa, vi que mi madre era una mujer totalmente diferente. Era feliz y, ella y mi padre estaban enamorados.
Quería ser feliz también y por eso comencé a ir a las reuniones de los viernes y los domingos con mi familia, y vi que tenía raíces que tenían que ser arrancadas – la timidez, el vacío y el miedo. Mi mentalidad cambió de tal manera que estaba preparada a lograr lo que fuese. Estuve desempleada durante un año pero luego no podía soportar estar sin trabajo. Puse mi fe a prueba y ahora trabajo para una gran empresa de asistencia sanitaria.
Hoy, me gradué en la universidad, estoy trabajando y, sobre todo, tengo paz. El UCKG es el lugar al que siempre puedo volver.
Cada uno de los miembros de esta familia participó de una Cadena de oración, la cual es un propósito de 5 semanas diseñado para ayudarte a acercarte más a tus metas. Aunque tu mayor problema sea interno o externo, te animamos a que elijas la reunión que más te convenga según lo que necesites, y que asistas fielmente a estas reuniones.
Si sigues este consejo y el que recibirás en las reuniones, ¡seguro que verás una diferencia en 5 semanas! Después, si deseas seguir asistiendo, eres más que bienvenido y aprenderás muchas más cosas para ayudarte a cambiar tu vida.
Si las personas de esta revista se beneficiaron de esto, entonces tu también puedes.
Mira la página 15 para seleccionar la reunión adecuada para ti. Ven a uno de los Centros de Ayuda UCKG y habla con un asesor que te podrá ayudar más todavía. ¡No tardes!
Deixe um comentário