Dios honró mi sacrificio

glorificar a Dios, Gracias a Dios, no fue nada fácil,

Cuando Nuria Benza fue a hacer su revisión general de salud anual, para su sorpresa, los resultados de los análisis de sangre mostraron una anomalía en su hígado.

“Mi médico me dijo que algo no estaba bien con mi hígado y me preguntó si bebía alcohol o si fumaba cigarros. Le dije que no.

Poco tiempo después, fui a hacerme otro análisis de sangre, y esta vez el médico me dijo que mi hígado estaba en peores condiciones.

No podía aceptar la situación y lo vi como mi oportunidad de glorificar a Dios con un testimonio, porque sabía que todo saldría bien.

Estaba haciendo cadenas de oración y participando de los propósitos. Después llegó la Campaña de Israel. El pastor dijo que la Campaña podría servir para todas las áreas de mi vida, por lo tanto determiné que todo saldría bien con mi hígado.

Hice mis sacrificios financieros, ofreciendo dinero que necesitaba para mi sustento y el de mi hijo. Como yo era estudiante, esto no fue nada fácil.

También hice sacrificios espirituales, y rechacé toda duda y miedo que se cruzaba por mi mente. Estaba tan segura de que Dios honraría mi sacrificio, que descendí del Altar con la certeza de que sería sanada.

Fui a ver al médico otra vez determinando que regresaría del hospital con buenas noticias. Me hicieron una ecografía y en los resultados salió que todos mi órganos eran saludables, ¡pero lo que más me sorprendió fue cuando el médico me dijo que mi hígado parecía más saludable que ningún otro órgano de mi cuerpo!

Le doy las gracias a Dios porque mi fe y perseverancia dieron frutos. ¡Dios honró mi sacrificio!”

Nuria de oliveira