una cura para la depresión, una fe saludable, una visión diferente,
Cuando la letra ‘D’ va delante de ciertas palabras, cambia su significado completamente. La palabra ‘visión’, por ejemplo, la cual es uno de los frutos de una fe saludable, se convierte en ‘División’.
En cualquier negocio o relación, solo puede haber una visión y una mentalidad; no puede haber dos. Si tú y tu socio tenéis una visión diferente, esto va a causar problemas entre vosotros, puesto que una empresa dividida no prospera. En el matrimonio, si ambos no tienen las mismas metas, si no hay compañerismo, el “D” virus entra y, si no se elimina rápidamente, acabará
en Divorcio.
Cualquier cosa que esté dividida no prevalecerá. Sea un reino, una familia, un equipo, un ejército, etc… La división lo debilita todo; nadie funciona correctamente si hay división. Lo mismo acontece con relación a la fe, si tu fe está dividida, se debilita, se enferma y hasta puede morir. Mira lo que dice el apóstol Santiago acerca de esto:
“…porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor, siendo hombre de doble ánimo.” (Santiago 1:6-8)
El Espíritu Santo nos muestra en los versículos anteriores que la Duda (otra ‘D’) en la Palabra de Dios crea un bloqueo que impide el recibimiento de cualquier respuesta de Dios Una gota de duda es capaz de paralizar la fe más grande del mundo. Observa el ejemplo de al lado. Una mosca pequeña dentro de la sopa hecha a perder todo el plato. ¿Aceptarías una cucharada de esa sopa? De la misma manera, una duda pequeña estropea totalmente la fe por muy grande que sea. Dios no acepta una fe contaminada por el virus de la duda, por muy pequeña que sea. Dios exige el 100% de certeza en lo que se cree.
Así como la fe trae vida, la duda trae muerte. Mientras que la fe estimula sueños, esperanzas y aumenta el auto estima, la duda envenena los sueños, las esperanzas y promueve la Depresión.Desde el punto de vista espiritual, la depresión no es más que un estado permanente de duda.
La medicina no tiene una cura para la depresión. Pero quien practica la fe en la Palabra de Dios jamás se deprime. Muchos buscan fuerza y orientación para sus vidas en libros de auto ayuda, en la filosofía y en el romance, etc. Por estar bebiendo del espíritu de autores que no conocen (y cuyas vidas pueden estar peor aún que la de sus lectores), el resultado es, la mayoría de las veces, un aumento de confusión y de dudas.
Cuando alguien busca dirección y fuerza en el libro de la Vida, la Biblia Sagrada; meditando, por ejemplo, en el libro de Génesis, el origen del Bien y del Mal; atento a cada frase, también en los Salmos, Proverbios, Isaías, los Evangelios… con certeza, al terminar tan solo uno de esos libros, percibirás un gran cambio en tu interior. ¿Por qué? Porque el Espíritu de la Palabra de Dios te tocará.
La duda es un virus persistente y altamente contagioso. Cuantas veces al día, te bombardean pensamientos como: “Estoy solo/a porque nadie me quiere…no soy atractivo/a… Ya estoy viejo/a como para casarme… Moriré solo/a… Mi vida siempre será un fracaso… Todo lo que hago es una pérdida de tiempo… La mejor época de mi vida ya pasó… es mejor morir… no merezco nada de Dios… No hay nada que pueda hacer con respeto a mis problemas… ¿Y si creo y no pasa nada? … No tienes fe, no eres como los demás… Nunca te liberarás…”
Y cuando no son pensamientos, son palabras de conocidos o incluso familiares: “Estás llevando ese asunto de la iglesia muy en serio… te estás volviendo un fanático… yo también fui a la iglesia ya, después vi que eso no lleva a nada… ¿Todavía no te casaste?… ¿Todavía no tienes trabajo?… ¿Estás bien? Parece que estás enfermo… Eso no va a funcionar…”
En resumen: el diablo hará de todo para contaminarte con el veneno de la duda.
Sigue con los 7 domingos para fortalecer tu Sistema Inmunológico Espiritual viniendo a tu centro más cercano todos los domingos, a las 8h30 ó 12h en Finsbury Park, a las 16h30 en Peckham o a las 19h en Brixton.
*Si quieres recibir los estudios anteriores, puedes pedírselos a tu pastor.
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