una mujer completamente nueva, una persona feliz, una persona muy insegura,
La vida de María era una vida llena de problemas emocionales, de traumas y adicciones. Sentía un gran vacío en su interior que le estaba resultando muy difícil de superar:
“Era una persona muy insegura, y con mucha tristeza. Tomaba mucho alcohol para intentar evadirme de todos los problemas que tenía, pero la situación sólo empeoraba, pensaba que saliendo y bebiendo me olvidaría de todo y todo se solucionaría, pero no era así, cuando salía todo estaba bien, pero al llegar a casa volvía la vida real, parecía que el mundo se me caía encima. Parecía que nada tenía sentido”.
Los traumas de la infancia que atormentaban a María sólo empeoraban la situación, pues no conseguía superarlos y esto sólo añadía aún más frustración a su vida: “A causa de los traumas que tenía de mi infancia y adolescencia no conseguía ser una persona feliz, ni avanzar en mi vida. Llegué al punto de preguntarme: ¿Para qué existir?”
Así llegó María al Centro de Ayuda UCKG donde a través de una invitación comenzó a participar en las reuniones prácticas y su vida empezó a cambiar: “Cuando llegué al Centro de Ayuda recibí las orientaciones y comencé a hacer las cadenas de oración de los viernes. Me enseñaron a superar los traumas y empecé a encontrarle sentido a mi vida, comencé a valorarme y a superar los problemas. Ahora puedo decir que mi vida ha sido totalmente transformada, soy feliz, me siento realizada y una mujer completamente nueva”
María Barsan
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