No soy el mismo desde ese día

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Screen Shot 2017-10-11 at 16.05.11Miguel Guerra creció en la iglesia, y aunque conocía las enseñanzas, nunca las practicaba y hasta adoptó costumbres indeseables. ¡Lee para averiguar cómo se liberó de esas malas costumbres y se convirtió en un hombre nuevo!

“A partir de los 13 años, comencé a fumar cigarros antes de consumir hierba y de beber alcohol. A los 16 años, descubrí un mundo nuevo: la pornografía y, con eso, una atracción por las mujeres. Sin embargo, después de confesarle mis sentimientos a una amiga íntima, me quedé destrozado emocionalmente porque ella no me correspondía.

Puesto que ya conocía el UCKG, decidí hacer una Cadena de Oración para liberarme de los vicios y del deseo incontrolable que tenía por las mujeres. Pero dos meses más tarde, volví a caer en la pornografía.

Años más tarde, vine a Inglaterra y comencé a asistir a las reuniones del UCKG en Finsbury Park. Con el tiempo, dejé de asistir hasta que me encontré con una amiga que conocía de España. Ella era ahora obrera y compartió su testimonio conmigo.

A partir de aquel entonces, comencé a meditar en la biblia y a practicar lo que leía. A la semana ya veía resultados en mí mismo.

Cuando anunciaron la Campaña del Templo de Salomón en junio, puse mi confianza en Dios e hice un gran sacrificio para librarme de todo lo que me estaba oprimiendo e impidiendo mi desarrollo espiritual. Cuanto más confiaba en Dios, mi deseo por la pornografía se fue desvaneciendo. Ahora, todo lo que quería hacer era buscar el Espíritu Santo estuviera donde estuviera.

Cuando anunciaron el Ayuno de Daniel, me liberé y estaba dispuesto a recibir el Espíritu Santo. Hice un propósito personal para despertar a las 3 de la mañana todos los días para buscar. Fue difícil, pero no me importaba.

El último día del ayuno, busqué y me entregué con todo mi corazón, y fue ahí cuando tuve un encuentro maravilloso con Dios. Las lágrimas corrían por mi rostro, y tenía la seguridad de que Él estaba en mi interior.

¡Estaba lleno de paz, alegría y un deseo de salir y contarles a todos que Dios es real! No volví a ser el mismo desde ese día.”

Miguel Angel Bravo Guerra

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