Enriqueciéndome

Desde ese momento, su situación financiera, una gran mujer,

Tras todo gran hombre hay una gran mujer. Antes de que Tombi Eghobamien viniera al UCKG, ella y su marido no estaban como querían estar financieramente. Pero fue el carácter y la fe que ella demostró, lo que les ayudó a llegar a donde están ahora.

Mi vida antes de asistir al centro de ayuda era un caos. No tenía un buen trabajo y teníamos muchas dificultades financieras, mi hijo sufría de asma con cinco meses de edad. Mi hermana fue la que me invitó al Centro de Ayuda, para que fuera testigo de una iniciación especial de la que ella estaba participando, y tanto yo como mi marido asistimos.”

Desde ese momento Tombi y su marido, Efe, continuaron asistiendo al Centro de Ayuda y aprovecharon todas las reuniones. ¡Fue el comienzo de algo grande!

‘Puse en práctica todas las instrucciones que me sugerían los asesores. Asistía a una serie de reuniones de viernes, las cuales estaban diseñadas para ayudar a las personas a lograr una transformación positiva en sus vidas a través de la fe. Pronto fui testigo de esto cuando comencé a ver unidad en mi familia, entre otros cambios positivos.”

Uno de los mejores cambios para Tombi y su familia fue su situación financiera. La asistencia frecuente a las reuniones del congreso financiero, así como el uso de su fe, los ayudó a alcanzar las condiciones en las que están ahora.

“Participé de un programa del Centro de Ayuda con el objetivo de provocar un cambio significativo en mis finanzas. Mi marido y yo ungimos nuestros establecimientos y proyectos para adquirir los mejores resultados posibles con cada contracto que hiciéramos, y las bendiciones tanto en nuestras empresas como en nuestras vidas se volvieron evidentes. Hoy, no nos falta nada. De hecho, mi marido y yo manejamos cuatro empresas.

Tombi Eghobamien