Cuarentena – Dia 8

conocido durante su vida, dependencia de Dios, es un pecado, hablo con Dios, una intimidad mayor con Dios,

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Normalmente, una mujer de edad, embarazada, ¿qué haría? Lo divulgaría a todas las personas, con el fin de probar que ya no tenía aquella vergüenza, y que finalmente recibiría su “milagro”. Pero, al contrario, Elisabeth no mostró euforia.

Ella fue racional. Habló con Dios. Y aquí asociamos lo que Dios había hablado al principio de Zacarías e Isabel: ¡Ambos eran justos!

Y ¿qué significa esto? ¿Perfección? ¡No!

Aunque su marido estaba mudo, la primera reacción de Elisabeth fue alabar a Dios, por el privilegio de concebir… Su preocupación no fue anunciarlo al mundo, sino agradar a Aquel que siempre había conocido durante su vida.

¿Cómo  puedo contemplar a Dios?

Quienes contemplan a Dios son los que ya hicieron un análisis en su interior. Son aquellos que, aunque no son perfectos, consiguen ponerlo siempre en primer lugar en sus vidas.

Cuando la persona se “ve”… Está atenta a su actitud; a su forma de ser y carácter, observa errores, pecados y fallos…

Pero, ¿pecados? ¡Si!

Aunque todas las personas se definan como “pecadoras”, no aceptan cuando alguien las confronta con su “pecado”, y mucho menos ellas mismas profundizarse para encontrarlo.

Pero, ¿qué es el pecado?

Es un sentimiento…

La duda es considerada pecado; guardar emociones reprimidas es un pecado; la preocupación y la ansiedad es un pecado.

Todo lo que es sentimiento es un tormento, porque no proviene de la fe.

Solo lo contempla quien se ve como “alma”, ósea ¡quien ve cuan insignificante y pecador es!

Y estas personas priorizan a su Dios; el Dios de la Verdad. Entonces, la primera reacción no es precipitada o emotiva, sino en la fe, hablando directamente con Él. Este es el principal motivo de su contemplación.

Esto ocurre en secreto, y requiere una intimidad mayor con Dios. Es resultado de una dependencia; una relación genuina, que no tiene que ver con el hecho de ser “esposa del sacerdote” o religiosa. ¡No!

Es vivir de acuerdo a una fe racional.

Tuvimos este privilegio en el CdA, a través del Obispo Macedo, de conocer la diferencia entre la Fe emotiva y la Fe racional.

Y esta enseñanza la guardo hasta hoy, dentro de mi con “siete llaves”, porque sé que aquí reside la respuesta…

Amiga, guarda también lo que has aprendido con “siete llaves”, e identifica que tipo de fe…que tipo de relación, tienes con Dios.

Lo importante no son las palabras, sino ¡que realmente tengas Vida!

Y las personas que tienen vida, se colocan enteramente en la dependencia de Dios.

Vivi Freitas
http://vivifreitas.me/es

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