Cuando hablas, ¿beneficias a otros con tus palabras?

de la manera profunda, una sola palabra,

La elegancia y los modales son cualidades que toda mujer posee en lo más profundo de su interior. El poder de utilizarlas correctamente es una virtud en sí.

Las palabras que pronuncias a través de esta gracia y cortesía cosechará resultados exitosos, puesto que toda palabra que dejas salir de tu boca puede, una de dos, edificar o destruir una situación.

Tan solo una palabra puede cambiar una situación mala en una buena, y viceversa. Aunque nuestras palabras sean libres de interpretación, el impacto que sostienen no disminuye. Lo que decimos, como lo decimos y cuando lo decimos, son todas decisiones que podemos tomar independientemente. Pero más a menudo que otra cosa, nos olvidamos de pensar en estas cosas de la manera profunda en la que deberíamos pensarlas.

Cuando hablas, ¿beneficias a otros con tus palabras? ¿Estás añadiendo algo a su acervo de conocimientos? ¿Los estás iluminando? ¿Están tus palabras sanándolos de alguna manera? Estas son preguntas importantes que debes hacerte a ti misma cuando hables. Es importante utilizar tus palabras de manera sabia y ser prudente con lo que dices.

Recuerda, nuestras palabras siempre nos identifican – no importa lo que lleves puesto, quien pretendas ser, una sola palabra puede sostener un poder inmenso.

“Y yo os digo que de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.” Mateo 12:36–37