En la sociedad actual, nos hemos acostumbrado a las malas noticias, desafortunadamente sucede en todas partes con demasiada frecuencia. Ya no es sorprendente y tiende a dejarnos confundidos y tristes.
Pero, ¿y si usted pudiera cambiar eso, qué pasaría si tuviera el control de ser el portador de buenas noticias?
¡Creemos que usted puede!
Sí, ese mismo problema, ese problema que actualmente está enfrentando, podría ser el mismo que se convierta en sus tan esperadas buenas noticias. De un hogar roto a una familia unida, de una tristeza interna a una mente sana, ¿cómo sería su antes y después si tuviera el control?
Bueno, no busque más, le presentamos el evento Venga y Vea donde puede venir y presenciar las historias reales de aquellos que usaron su fe en la palabra de Dios y hoy son testimonios vivos con resultados asombrosos.
¿Puede salir algo bueno de lo que es malo? ¡Creemos que si puede y le retamos a que venga y vea por usted mismo también!
Esta evento tendrá lugar el Domingo, 9 de abril a las 12pm (también a las 8:30am) en la Iglesia Universal. Para más información sobre el evento, puede contactarnos a nuestra línea de atención disponible las 24 horas: 020 7686 6048
“Después de que mis padres se separaron cuando yo tenía 11 años de edad, pasé a residir de un familiar a otro. Esta falta de estabilidad me hizo sentir vulnerable y me trajo muchos problemas, desde el abuso sexual hasta el alcoholismo crónico que me llevó a llegar a un punto tan bajo que planeaba lo impensable. Cuando mi relación de pareja se rompió, me quedé como madre soltera desempleada con dos hijos. Me ahogaba en el alcohol para olvidar mis problemas. La falta de dinero no me impedía alimentar mis malos hábitos. Recolectaba colillas de cigarrillos de las calles para fumar cenizas. Le pedía a la gente que me comprara bebidas. Me conocían como la borracha del barrio, a quien todos veían como un caso perdido. Estaba en un lugar tan oscuro que las cosas se intensificaron hasta el punto en que decidí terminar con mi vida y con la de mis hijos. Compré veneno, leche y pan. Entre lágrimas, comencé a diluir el veneno en la leche. Cuando comencé a aprender sobre Dios y la fe, obtuve la fuerza de voluntad para romper los malos hábitos. Fue una decisión drástica pero estaba cansada de sufrir. Tiré el alcohol y los cigarrillos que tenía en casa. Me separé de amistades, ambientes y situaciones negativas que me pudieran llevar a una recaída. A través de la oración y la guía espiritual, encontré la fuerza de voluntad para decir no a mis impulsos y nunca volver atrás. Cuanto más cambiaba por dentro, más se reflejaba en las otras áreas de mi vida. Hoy soy una mujer feliz y muy respetada. Mi relación se restableció, nos casamos y hay paz en casa. Pude perdonar a mis padres. Mis hijos dicen que es difícil creer que sea la misma persona que bebía hasta caer muerta. Ya llevo 23 años libre de esos malos hábitos”.
Sorege Queiróz“Mi punto más bajo fue la noche en que mi madre literalmente me salvó la vida. Cuando mi familia estaba abajo viendo la televisión, subí a mi habitación, cerré la puerta y me metí en la cama. Mi mente me bombardeada con las palabras: "No vales nada". Me puse de pie, cogí mi cinturón, lo até alrededor de mi cuello, cerré los ojos y seguí tirando. Mi madre irrumpió en mi habitación y gritó: "¡Qué estás haciendo!" Caí al suelo, llorando desconsoladamente y no dije nada mientras me quitaba el cinturón del cuello y me abrazaba”. Reeka (madre de Ashwin): “Mientras yacía en mis brazos, supe que tenía que hacer algo más. Era una cuestión de vida o muerte y me negué a perder a mi hijo. Hablaba con Ashwin, lo alentaba y lo apoyaba. Me aseguraba de que supiera que no estaba solo y que lo amábamos, oré pidiéndole a Dios que tocara su corazón y lo ayudara a superar esa mentalidad negativa. Usé el Aceite Consagrado para ungir su ropa y zapatos como un acto de fe. Esa gota de Aceite fue como si Dios lo tocara. Con el tiempo, Ashwin comenzó a salir de su habitación. Era más positivo y con el tiempo, volvió a ser él mismo. Volvió a asistir a la Iglesia Universal conmigo, pero esta vez, su atención se centró en su sanación interior. Han pasado años y tenemos a Ashwin de vuelta. Ya no es suicida y tiene una visión positiva de la vida. Luchar y superar esto juntos nos ha convertido en una familia muy unida. En nuestro hogar reina la paz. Estoy muy agradecida con la Iglesia Universal por toda la ayuda y el apoyo que recibimos
Ashwin Goreeba“Después de que mis padres se separaron cuando yo tenía 11 años de edad, pasé a residir de un familiar a otro. Esta falta de estabilidad me hizo sentir vulnerable y me trajo muchos problemas, desde el abuso sexual hasta el alcoholismo crónico que me llevó a llegar a un punto tan bajo que planeaba lo impensable. Cuando mi relación de pareja se rompió, me quedé como madre soltera desempleada con dos hijos. Me ahogaba en el alcohol para olvidar mis problemas. La falta de dinero no me impedía alimentar mis malos hábitos. Recolectaba colillas de cigarrillos de las calles para fumar cenizas. Le pedía a la gente que me comprara bebidas. Me conocían como la borracha del barrio, a quien todos veían como un caso perdido. Estaba en un lugar tan oscuro que las cosas se intensificaron hasta el punto en que decidí terminar con mi vida y con la de mis hijos. Compré veneno, leche y pan. Entre lágrimas, comencé a diluir el veneno en la leche. Cuando comencé a aprender sobre Dios y la fe, obtuve la fuerza de voluntad para romper los malos hábitos. Fue una decisión drástica pero estaba cansada de sufrir. Tiré el alcohol y los cigarrillos que tenía en casa. Me separé de amistades, ambientes y situaciones negativas que me pudieran llevar a una recaída. A través de la oración y la guía espiritual, encontré la fuerza de voluntad para decir no a mis impulsos y nunca volver atrás. Cuanto más cambiaba por dentro, más se reflejaba en las otras áreas de mi vida. Hoy soy una mujer feliz y muy respetada. Mi relación se restableció, nos casamos y hay paz en casa. Pude perdonar a mis padres. Mis hijos dicen que es difícil creer que sea la misma persona que bebía hasta caer muerta. Ya llevo 23 años libre de esos malos hábitos”.
Sorege QueirózA muchas personas les resulta difícil usar su fe en Dios porque Él parece estar muy lejos. El aceite, en cambio, es algo tangible, que ayuda a que la fe de las personas en Él sea “real”. Recuerde, es la fe en Dios lo que provoca el milagro; el aceite es simplemente un punto de contacto entre usted y Él.
Simplemente coloque una pequeña cantidad de aceite en el objeto, lugar o lo que represente dificultades o desafíos en su vida, y haga una oración pidiendo la intervención de Dios. Recuerde, es su fe en Dios lo que provoca el milagro; Así que, crea y no dude.
Le invitamos a que venga y vea cómo un simple elemento puede ser usado como señal de su fe en Dios. Recibirá un frasco gratis del Aceite Consagrado de Israel. El aceite en sí mismo no produce el milagro, sino que es un catalizador de su fe en Dios, lo que impulsa a que se produzcan los resultados. En el día, escuchará a las personas compartir sus experiencias personales con el uso del aceite y un mensaje para animarlo a tomar una acción hacia la meta deseada.
Venga a nuestra sede:
Finsbury Park – La Iglesia Universal
(Teatro Rainbow)
232, Seven Sisters Road
Londres, N4 3NX
El Evento Venga y Vea
Domingo de Pascua, 9 de abril, a las 12pm (también a las 8:30am)
El evento está siendo organizado por la IGLESIA UNIVERSAL, una organización benéfica e iglesia cristiana con presencia en más de 100 países y expandiéndose. Haga clic aquí para obtener más información sobre la Iglesia.
Por supuesto que sí. Aunque es un evento cristiano, la Iglesia Universal no discrimina de ninguna manera y, todos son bienvenidos a asistir al evento, así como a participar en sus reuniones diarias.
Si, es libre de invitar a quien usted quiera al evento.
Está bien, puede llamar a nuestra línea de atención disponible las 24 horas donde uno de nuestros asesores estará dispuesto a hablar con usted: 020 7686 6048 o puede visitar una de nuestras Iglesias Universal de lunes a domingo para hablar con alguien, consulte las direcciones anteriores.
Sí, nuestros voluntarios de nuestro CBC (Centro Bíblico Infantil) están verificados por el certificado de Antecedentes Penales y cuidarán de sus hijos mientras asiste al evento.
No, este evento es gratuito.
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“Mi punto más bajo fue la noche en que mi madre literalmente me salvó la vida. Cuando mi familia estaba abajo viendo la televisión, subí a mi habitación, cerré la puerta y me metí en la cama. Mi mente me bombardeada con las palabras: "No vales nada". Me puse de pie, cogí mi cinturón, lo até alrededor de mi cuello, cerré los ojos y seguí tirando. Mi madre irrumpió en mi habitación y gritó: "¡Qué estás haciendo!" Caí al suelo, llorando desconsoladamente y no dije nada mientras me quitaba el cinturón del cuello y me abrazaba”. Reeka (madre de Ashwin): “Mientras yacía en mis brazos, supe que tenía que hacer algo más. Era una cuestión de vida o muerte y me negué a perder a mi hijo. Hablaba con Ashwin, lo alentaba y lo apoyaba. Me aseguraba de que supiera que no estaba solo y que lo amábamos, oré pidiéndole a Dios que tocara su corazón y lo ayudara a superar esa mentalidad negativa. Usé el Aceite Consagrado para ungir su ropa y zapatos como un acto de fe. Esa gota de Aceite fue como si Dios lo tocara. Con el tiempo, Ashwin comenzó a salir de su habitación. Era más positivo y con el tiempo, volvió a ser él mismo. Volvió a asistir a la Iglesia Universal conmigo, pero esta vez, su atención se centró en su sanación interior. Han pasado años y tenemos a Ashwin de vuelta. Ya no es suicida y tiene una visión positiva de la vida. Luchar y superar esto juntos nos ha convertido en una familia muy unida. En nuestro hogar reina la paz. Estoy muy agradecida con la Iglesia Universal por toda la ayuda y el apoyo que recibimos
Ashwin Goreeba