No me asocio con hipócritas
Vivimos pidiendo y exigiéndole a Dios… ¡Muchas de nosotras pedimos demasiado! Todo el tiempo exigiendo y reclamando en la vida como si Dios no respondiese nuestras oraciones, como si Él se retrasara con la respuesta.él realmente vivía, hablar de esta manera, un cambio radical,