Saliendo al otro lado de la tormenta

El peor momento de mi vida, entregué todo a Dios, era todo o nada, no estaba bien,

Screen Shot 2017-07-13 at 10.02.14Hay muchos ajustes que las personas pueden hacer cuando no están satisfechos con su imagen, de cambiar su peinado y color a vestirse de varias formas. Pero reemplazar un comportamiento o un estilo de vida no es tan simple. Erika Caldeira comparte como fue capaz de transformar su vida.

El peor momento de mi vida fue cuando tenía que depender del alcohol para dormir. Me iba de discotecas para divertirme, pero volvía totalmente borracha. Siempre que pensaba en mi vida, acababa llorando. Como no podía dormir, me recetaron pastillas para dormir, las cuales no funcionaban, y fue ahí cuando comenzaron muchos de los problemas de salud.”

Hubo una vez en la que las personas comenzaron a quejarse de mi comportamiento. Mis amigos no soportaban estar a mi alrededor, y todos me decían que yo no estaba bien.

Una amiga me invitó al Centro de ayuda UCKG y allí participé de un propósito especial, porque decidí vencer las tempestades. Ya no me aguantaba ni a mí misma. ¡Quería una transformación! Abandoné cosas que significaban y apreciaba mucho.

Como te podrás imaginar, sentí mucha pena cuando me tuve que deshacer de estas cosas. Representaban mi pasado, pero se lo entregué todo a Dios. Por aquel tiempo, no sabía mucho, era nueva en la fe, pero una cosa que sí entendí fue: era todo o nada. Aparte de todo eso, le entregué mi vida a Dios y tomé la decisión de seguirlo cueste lo que me cueste.

Mi proceso de liberación no fue viento en popa porque todavía tenía dudas en mi mente. Pero pude tomar el control de mi libertad. Con el tiempo, me liberé de los vicios y de los problemas de salud.

Me valoro. Además, recibí la mayor bendición que una persona puede tener – y es tener la presencia de Dios en mi interior.”

Erika Caldeira

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