Pasando página

de tal manera, el fondo de tu alma, nunca va a cambiar,

Después de escuchar esta canción  que una vieja amiga me envió la semana pasada, empecé  a tener todas esas emociones que sientes cuando oyes una canción que es lo suficientemente profunda como para tocar el fondo de tu alma. Así que hice lo que siempre hago cuando me gusta una canción – me quedo oyéndola varias veces. Al final tengo que ponerme los auriculares porque nadie aguanta escucharla una y otra vez. Pero llegó un momento en que por fin entendí porque me tocaba tanto…

La letra es linda y muy romántica, nos hace pensar en la profundidad del amor, que va más allá del mar y del cielo. Cuando encuentras el amor,  cambias.

Cada vez que le oigo decir a una esposa que nunca va a cambiar, que su marido va a tener que adaptarse a ella porque ella es así, inmediatamente pienso “es porque no lo ama todavía”.

Yo no cambié de un día para otro para lograr adaptarme a mi marido porque al principio de nuestro matrimonio, nuestro amor era aquel que se difunde en los medios de comunicación. Yo lo quiero amar a mi manera. Yo quiero ser amada. Yo quiero que él cambie por mí. Yo, yo, y yo. Todo giraba en torno a mí…

Cuando se comienza a amar de verdad, la situación cambia. Ya no se hacen las cosas por uno mismo y sí por aquellos a los que amamos. Ese amor que un día surgió en mi finalmente se lo debo al Espíritu de Dios. El amor viene de Él y cuando nos entregamos por completo, su amor invade nuestros corazones. Este amor nos llena de tal manera que me recuerda a esta canción … nos convertimos en inspirados, pacificadores, y mejores en todo.

Este es otro consejo para aquellos que realmente quieren cambiar. El amor también cambia a las personas, pero tienes que buscar en la Fuente de la cual brota. Participe conmigo en el Ayuno de Daniel que comienza este domingo, 11 de diciembre, en la IURD más próxima a ti … me da escalofrío sólo de pensarlo.

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