los cambios que decidí hacer en mi vida, momentos muy difíciles, podía ser feliz, una mala experiencia,
La niñez de Mary estaba llena de problemas. Vino de una familia numerosa y creció en la pobreza.
“Lo guardaba todo en mi interior y con el tiempo me volví muy reservada, esto tuvo un efecto de repercusión y me dejó necesitada y emocional. Años más tarde mis problemas me persiguieron, me quedé embarazada inesperadamente cuando era muy joven, y esto hizo que mi novio y yo nos casáramos. Tuvimos dos hijos juntos y, durante un tiempo, el matrimonio parecía funcionar bien, pero pronto las cosas comenzaron a ir cuesta abajo, acabando en divorcio.
Fueron momentos muy difíciles para mí y para mis hijos. Fue una mala experiencia tras otra. Me volví agresiva y culpaba a todos por mis desgracias. Me sentía vacía e inferior; ¿Por qué no podía ser feliz?
Caí en la cuenta de lo mal que estaban yendo las cosas cuando mis hijos se acercaron a mí y me confesaron que no soportaban verme sufrir. Mis dos hijos estaban constantemente peleando y llegaron al punto de que mi hijo deseaba herir a su hermana. Mi familia se estaba desintegrando y no sabía qué hacer.
Recibí una invitación al UCKG, donde me aconsejaron que fuera a las reuniones. Al aceptar los consejos y aplicándolos en mi vida, comencé a notar la diferencia en mi misma y vi que me sentía cada vez mejor. Desde que asisto al UCKG y a través de los cambios que decidí hacer en mi vida, mi relación con mis hijos ha florecido y tengo la seguridad de que cosas aun mejores están por llegar.
Mary Rodrigues
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