Libre pero no disponible

disponible para ti, un tiempo libre, una buena lectura,

woman-inMuchas personas usan las frases “estoy libre” y “estoy disponible” con el mismo sentido.

Tratándose de administración de tiempo, estar libre no siempre es estar disponible.

Por ejemplo, tienes tu agenda llena de compromisos, o tu lista de  “cosas para hacer” completa en todos los horarios, pero un jueves ves que estás “libre”, pero en seguida aparece una invitación de una amiga para ir a una reunión que posiblemente pueda ayudarte en tus proyectos, y entonces piensas: ¡bien estoy libre! Pero, en este ánimo de tener un tiempo libre, terminas olvidando tus prioridades, a veces estás libre de trabajos, compromisos, pero existen cosas que tienes que hacer.

Ya hablamos aquí muchas veces que debemos priorizar los compromisos importantes, y después ir a los menos importantes, sí ellos, pero son menos, pero nunca dejarán de ser importantes.

De ahí viene la diferencia entre estar libre y disponible, el hecho de que estés libre no te hace disponible, pues ese tiempo se podría llenar con tareas que se acumularon, por ejemplo: parar y limpiar tu bandeja de mails, o hacer aquella buena organización en tus armarios, o incluso relajarte con una buena lectura para refrescar la mente y prepararte para el resto de la semana que está llena de tus compromisos importantes.

Siempre que estás súper ocupada, sin tiempo de cuidar tus cosas, o incluso sin organizarte, dejas de ser productiva, y no logras administrar tu tiempo como deberías.

Por eso, cuando estés libre, en vez de llenarte de más posibles trabajos o compromisos, para y analiza que tu disponibilidad es solamente tuya, y recuerda que muchas veces estar libre, no siempre es para trabajos o compromisos, y sí para estar disponible para ti.

Usa tu disponibilidad para ti misma, con cosas importantes que necesitas y tienes que hacer, pero que normalmente no haces porque no tienes tiempo libre.

¡Ahí te queda el consejo!

Cristiane Cardoso
cristianecardoso.com/es

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