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En diciembre de 2015, participé de un programa de fe en el UCKG por mi vida sentimental. Exigía que reuniera toda mi fe, esfuerzo y recursos, y lanzarme para atacar mi problema, todo en la procura incansable de lograr las metas de mi vida amorosa. Le pedí a Dios que hiciera Su voluntad y aproveché la oportunidad de entregar mi todo VERDADERAMENTE.
En marzo de 2016, supe que la persona por la que estaba interesada de aquella no era quien decía ser y me había estado mintiendo y engañando durante meses.
Corté todo contacto con esa persona inmediatamente y seguí hacia adelante, creyendo todavía que encontraría a la persona adecuada para mi. Puse toda mi confianza en Dios.
Le dije a Dios que solo hiciera Su voluntad, puesto que estaba segura de que los planes de Dios eran mejores que los míos.
Un tiempo después, una amiga me habló del quien es mi marido ahora, Benjamin. Acordé que nos presentaran. Hablamos a la siguiente semana y nos gustamos al momento.
En junio, comenzamos a salir juntos y en noviembre de 2016, ¡él me propuso! Nos hemos casado en noviembre de 2017.
Mi fe, la perseverancia y la determinación trajeron a mi marido, fui elevada a un nivel en el que, mi búsqueda por el amor fue cumplida y realizada.
Karen Dayo
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