¡Invertir en la justicia!

el justo fruto, Justicia de Dios, la Justicia Divina,

macedo-in¡Invertir en la justicia es invertir en el Evangelio!  ¿Por qué? La respuesta es simple. Vea:

Porque en el Evangelio la Justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. Romanos 1:17

Cuando la persona pone voluntariamente toda su fuerza en el Altar, sea en la devolución de los diezmos o a través de justas ofrendas, la Justicia Divina ha de acompañarla independientemente de su pasado, pues el Justo Juez siempre considera el presente de alguien y nunca su pasado.

¿Con el testimonio de quién podemos entender eso? ¡Con el de María Magdalena! Seguramente ustedes ya oyeron hablar de su historia. La Justicia de Dios en su vida comenzó cuando arrancó de ella siete demonios.

Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el Evangelio del Reino de Dios, y los doce con Él, y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios… Lucas 8:1-2

A partir de ahí vemos el justo fruto de esa inversión, pues, cuando el Señor Jesús resucitó, vea a quién Se le apareció primero, ¡vea que cosa gloriosa!

Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios. Marcos 16:9

¿Valió o no valió la pena invertir en la Justicia (Evangelio)?

Dios los bendiga sobremanera.

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