Imagínate a ti o a tu familiar LIBRE DE TODO MAL HÁBITO…

historias de la vida real, teníamos muchos problemas, tiempo y perseverancia,

Imagínate a ti o a tu familiar LIBRE DE TODO MAL HÁBITO…Todos podemos estar de acuerdo en que el abuso de sustancias ya es un hecho desagradable por sí mismo. Sin embargo, no solo afecta al individuo, sino que afecta las vidas de los seres queridos que a menudo se sienten impotentes a medida que el adicto se retira más y más de la familia.

Ningún individuo ni familiar debería tener que soportar esto. Con el fin de brindar orientación y apoyo a quienes se enfrentan a esta triste realidad, tenemos reuniones de ‘Rompiendo el hábito’, en las que podrás obtener una reflexión y una visión única de la mente de un ex adicto que compartirá cómo él encontró la fuerza interior para vencer. A continuación, leerás historias de la vida real de aquellos que una vez estaban cautivos por sus hábitos negativos pero que encontraron la luz al final del túnel.

Ana Thereza: “Empecé a fumar a una edad muy temprana. Tenía solo 12 años, y esto duró hasta los 40. También bebía mucho whisky. Solía beber y fumar toda la noche”.

Marcos: ‘“Fumé cigarrillos durante 34 años. El alcohol, la cocaína y la hierba llegaron del mismo modo. Ana y yo estábamos juntos, pero teníamos muchos problemas en nuestro matrimonio y en nuestra casa, como desacuerdos y peleas. Nuestro momento más aterrador ocurrió cuando nos quedamos en quiebra. Las drogas eran nuestra prioridad: podríamos estar sin comida pero no sin drogas”.

Ana Thereza: “Todo cambió cuando fuimos invitados a la reunión de “La quiebra del hábito” por mi hermana.”

Marcos: ‘“Al principio nos sentíamos un tanto reacios, pero luego llegamos a un punto en el que nos dimos cuenta de que no teníamos nada en absoluto. Por lo tanto, decidimos no solo asistir a las reuniones, sino también obedecer la orientación que nos daban. Fue entonces cuando empezamos a ver los cambios. Tomó tiempo y perseverancia, pero pudimos encontrar la fuerza interior para superar nuestro problema, y hoy ambos somos libres. Nuestra familia ha sido restaurada”.

Ana Thereza y Marcos Schlenker

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