Cuando escuchas el viernes 13, ¿qué es lo primero que te viene a la mente? ¿Mala suerte? ¿Un día en el que todo está destinado a salir mal? Para muchos, no es una fecha más en el calendario, es un día lleno de supersticiones. Se hacen planes con extrema precaución y la gente se siente nerviosa.
Pero para algunos, es aún más profundo. No es solo el día lo que temen, es el número en sí. Ese miedo tiene un nombre: triscaidecafobia. Puede sonar a trabalenguas, pero para quienes lo experimentan, es muy real. La gente hace todo lo posible por evitar el número: desde saltarse los números de planta en los ascensores hasta evitar el asiento 13 en un vuelo o evitar casas y habitaciones de hotel con ese número.
Muchas personas evitan ciertas actividades en este día o llevan consigo objetos como sal gruesa, herraduras o tréboles de cuatro hojas para atraer la buena suerte.
Gatos negros, espejos rotos, escaleras, sal derramada: nada de esto puede determinar el rumbo de tu vida. Pero el miedo sí. Y la superstición tiene sus raíces en el miedo. Donde hay miedo, hay duda. Y donde hay duda, hay falta de fe.
Aquí reside la verdadera batalla: no en evitar el número 13, sino en proteger nuestros corazones y mentes del miedo que intenta infiltrarse. El miedo nubla nuestra confianza en la protección de Dios y distorsiona nuestra visión de sus promesas.
También hay quienes invierten en esta fecha para realizar trabajo espiritual con la intención de destruir vidas. Por eso es tan importante estar bajo la protección de Dios y llenos de fe, no de miedo.
Este viernes 13 de junio, te invitamos a elegir la fe por encima del miedo y a unirte a nuestra reunión de Limpieza Espiritual, donde lucharemos contra toda forma de negatividad.
Quizás estés leyendo esto y pienses: “Pero ya estoy luchando, y sigo perdiendo”. Quizás sientas que tu vida está estancada. Quizás lo has intentado todo y nada parece cambiar. Eso podría ser señal de que tu batalla no es solo física, sino espiritual.
Cuando el sufrimiento, la confusión o las dificultades parecen perseguirte sin importar lo que hagas, suele ser señal de que algo más profundo está ocurriendo. No importa cuánto te esfuerces, las cosas nunca cambian del todo.
Es entonces cuando llega el momento de dejar de cargar solo con el peso y recurrir al Único que puede levantarlo.
“Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar.” (Mateo 11:28)
Estas palabras son una promesa, no solo para algunos, sino para todos los que están cansados y luchando. Eso te incluye a ti.
Esta es tu oportunidad de ser purificado, renovado y fortalecido espiritualmente. Cuando enfrentas la raíz de tus batallas, permites que Dios convierta todo mal en bien.
Evento: 7 Viernes de Purificación Espiritual
Día y hora: Viernes 13 de junio a las 19:30 h (también a las 7:00 h, 12:00 h y 16:30 h)
Lugar: Iglesia Universal en español
