¿Ves?

No había nadie, su querida amiga,

Tú puedes!

Érase una vez, dos chicas patinando sobre un lago congelado. Era una tarde nublosa y fría y las dos chicas jugaban alegres.

De repente, el hielo se partió y una de ellas se cayó en el agujero que se formó.

Viendo que su amiga estaba estancada y congelándose, la otra chica, rápidamente, cogió uno de sus patines y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas hasta que, finalmente, fue capaz de partirlo y liberar a su querida amiga.

Cuando los bomberos llegaron, vieron lo que había sucedido y le preguntaron a la chica, “¿Cómo conseguiste hacer esto? ¡Es imposible que alguien tan pequeña como tú y con manos tan delicadas rompan este hielo!”

En ese momento, un hombre que estaba pasando por allí hizo una observación sabia:

“Ya sé como consiguió hacerlo”

“¿Podrías explicarnos cómo, por favor?” todos preguntaron.

“Es simple”, dijo el hombre “No había nadie a su alrededor diciéndole que no podía hacerlo.”