El viernes 5 de septiembre, nuestras iglesias de Londres se reunieron en nuestra sede en Finsbury Park para la Vigilia del Sembrador. La reunión, que comenzó a las 22:00, fue un momento especial para quienes anhelaban ser llenos del Espíritu Santo y para quienes deseaban renovar su pacto con Dios.
El obispo James Marques compartió un mensaje sobre la conocida parábola de Mateo 13, que compara el trigo con la cizaña. En tiempos bíblicos, una vez cosechado el trigo, se llevaba a la era, se trillaba y luego se lanzaba al aire. El viento se llevaba la paja, que no era comestible, mientras que el trigo permanecía.
El obispo explicó que el trigo y la cizaña parecen casi idénticos al crecer, pero al madurar, la diferencia se hace evidente. El trigo produce grano y se dobla por su propio peso, mientras que la cizaña se yergue erguida y vacía. De la misma manera, el pueblo de Dios muestra humildad, aceptando la corrección, mientras que los orgullosos se yerguen como cizaña. Incluso en la iglesia actual, se puede encontrar tanto trigo como cizaña. Pero si la cizaña no sirve, ¿quién la plantó? La parábola afirma que fue el enemigo. ¿Por qué, entonces, Dios permite que permanezca? Jesús decidió no quitar la cizaña, sabiendo que hacerlo también podría dañar el trigo. En cambio, el tiempo y el fruto que damos revelan quién es verdaderamente trigo.
Una persona solo se convierte en “trigo” cuando nace de Dios y es llena del Espíritu Santo. Entonces, ¿cómo podemos reconocer el trigo? El obispo destacó cuatro señales claras:
Como nos recuerda Mateo 13:30, siempre hay esperanza de que la cizaña se convierta en trigo, y los presentes que reconocieron su condición espiritual tuvieron la oportunidad de convertirse en trigo. La vigilia también fue un momento de celebración. A partir del lunes 15 de septiembre, Liberty Radio se digitalizará, lo que permitirá sintonizarla mientras se conduce y llegar a muchas más personas con la Palabra de Dios.
Durante la noche, el pastor Rennan Vieira y su esposa Carla fueron consagrados en el altar, listos para servir a Dios con mayor dedicación.
La vigilia concluyó con una oración por quienes desean hacer la obra de Dios en el altar, recordándonos que nacer de Dios nos convierte en sembradores, elegidos para guiar a otros hacia Él.