¿Se puede?

nuestro propio bien, un tema muy importante, una relación sexual,

inEl noviazgo es una fase difícil, ¿verdad?

Son tantas las preguntas en la cabeza…

¿Será que él me quiere de verdad?

¿Será que él es la persona adecuada para mí?

¿Será que hay futuro para nosotros?

¿Será que saldrá bien?

Hay tanta competencia afuera. ¿Será que él se quedaría conmigo si yo no hiciera lo que él quiere?

De las varias inseguridades que rodean su mente, esas son apenas unas pocas, ¿no?

Hoy voy hablar de un tema muy importante y que muchas tienen vergüenza de preguntar, pero vale la pena hablar de ello.

Por ejemplo, supongamos que ustedes son novios y tienen planes de casarse en el futuro, ¿eso quiere decir que pueden ultrapasar ciertos límites?

¡De ninguna manera!

Él no puede manosear su cuerpo y tampoco recostarse sobre usted.

Ahí usted pregunta: Pero, ¿por qué no?

Le voy a decir el porqué.

Manosear el cuerpo del otro, acariciarse, hace parte del matrimonio, es la preparación de los dos para llegar al acto en sí. Si ustedes hacen eso, quiere decir que están empezando a prepararse para una relación sexual, que solo debe existir entre la esposa y el marido.

¿Sabe lo que probablemente va a suceder?

Tarde o temprano, ustedes van llegar hasta el fin. Es jugar con fuego.

El acto conyugal es muy bueno, pero cuando es realizado sin culpa dentro de los principios de Dios. Y ¿sabes qué?

La iniciación es una de las partes más agradables, por esa razón usted debe preservarla para su marido.

Si actualmente su noviazgo está sobrepasando las barreras, tome una actitud y cambie esa situación.

Las direcciones dadas por Dios no son para agobiarnos, sino para nuestro propio bien. Ahora, si vas a creer en ellas y escucharlas, ya es otro asunto…

Nanda Bezerra

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