¡¡¡Quiero ya!!!

confías en tu Dios, la persona adecuada, una sorpresa preparada,

¿¿¿Sabes cuando tienes una fiesta o un evento al que ir y días antes de la fecha, programas todo hasta los mínimos detalles y parece que el día nunca llega???

¿Sabes cuando compras un regalo que a tu amiga le va a encantar y no aguantas esperar hasta el día del cumpleaños para entregárselo? ¡El día no da llegado!

¿Sabes cuando tienes una sorpresa preparada para alguien y casi no consigues contenerla ni quedarte con la boca cerrada? ¡El día no da llegado!

¡El día no da llegado! ¡El día no da llegado0! ¡El día no da llegado!

Así es amigas, nuestra ansiedad parece hacer que los días se prolonguen, y lo que queremos parece estar más distante. Y así es en nuestra vida sentimental. Cuanto más ansiosas estemos, más lejos nuestra bendición.

Pero Nanda, ¿cómo combatir la ansiedad? ¿Cómo vencer esta plaga? ¿¿Cómo hacemos para no envolvernos ni dejarnos ahogar por este sentimiento??

Bueno, no es magia, es preciso pensar y usar la fe inteligente, vamos entonces a dar unos consejos, que cuando los pongamos en práctica, podrán destruirla.

1. ¡Cree!

¡Esto no es solo una palabra! Tienes que creer en tu bendición. De que ella vendrá en el momento correcto y que Dios es quien va a dártela. ¿De qué sirve practicar cualquier otra cosa si no crees que lo que tanto sueñas realmente va a suceder? Piensa en esto. ¿Realmente crees? ¿Realmente confías en tu Dios?

2. Vigila, ora y actúa. Percepción es la clave.

Emociones y sentimientos, son como gasolina y fuego en la ansiedad. Necesitas ejercitar tu fe y pedirle a Dios que te dé percepción. Osea, para percibir inmediatamente cuando estos dos elementos comiencen a unirse para incendiarte. ¡La alarma de incendio debe entrar en acción inmediatamente! En ese momento deberás actuar… ¿Cómo? Eso te toca a ti, amiga. Ata aquellas emociones y sentimientos. ¡Usa tu fe! Deja de pensar en aquello, sal de esas emociones y sigue adelante.

3. Ten control.

Ten el control de tu vida e incluso un cierto control de tus pensamientos. Ahí entra de nuevo el punto de arriba… Puedes estar en la tuya, quietecita en tu lugar trabajando y distraída… ¡Atención! !atención! Así comienzan los pensamientos y su tú no tienes esa percepción que Dios te da, te vas a sumergir en aquellos pensamientos traídos por el diablo, te bañarás en “gasolina” y te vas a quemar. Debes estar siempre alerta, y cuando los pensamientos vengan, devuélveselos a quien te los trajo, ¡de vuelta directo al infierno!

4. Comienza bien tu día.

Si el día comienza bien, tienes muchas más oportunidades de que termine bien Esto si estás en esta fe. Ora siempre, antes de comenzar tu día e incluye en esta oración el consejo número 2. Sé positiva al comenzar tu día. Nunca comiences así… -¡Que porquería! Hoy es lunes. Jajajaj. Acerté, ¿no? A fin de cuentas, este puede ser el día en que encuentres o conozcas a la persona adecuada.

5. Habla con alguien.

Si notas que la ansiedad te está venciendo, habla con alguien que pueda ayudarte. Te aconsejo que sea un pastor o su esposa. Cuando sacas algo de adentro que estaba escondido, aquello pierde todo el poder. ¡Practica y verás!

6. Descubre en dónde comienza.

Si quedarte hablando de novios con amigas, hace que empeore la ansiedad, entonces no converses más sobre esto. Si mirar películas románticas no ayuda en nada, entonces no veas este tipo de películas, y más… Sé inteligente y usa tu cabeza, corta el mal de raíz.

Bueno, si lo pones en práctica, ¡creo que lo lograrás!