No se trata de suerte, sino de actitud

Its Not About Luck

Al acercarse el fin de año, muchos esperan un final mejor: un poco de buena suerte, quizás, o un cambio repentino de fortuna. Pero un final de año bendecido tiene poco que ver con la suerte y mucho con la actitud. La Biblia nos muestra que hay tres características esenciales que moldean la vida de quienes desean ver una transformación en sus finanzas.

1. Un espíritu excelente

“El espíritu del hombre puede soportar su enfermedad, pero el espíritu quebrantado, ¿quién lo puede sobrellevar?” (Proverbios 18:14)

Tu espíritu, tu actitud interior, es lo que te impulsa a seguir adelante cuando tu situación financiera se complica. Mucha gente cree que la solución está en cambiar de trabajo, de carrera o empezar de nuevo en una nueva ciudad. Sin embargo, el cambio duradero comienza en tu interior.

Cuando tu espíritu es fuerte, tomas decisiones financieras sabias, mantienes la calma bajo presión y enfrentas los problemas con confianza y fe. Pero cuando tu espíritu es débil, pierdes la confianza, te rindes demasiado pronto y permites que el miedo guíe tus decisiones.

La Biblia describe a Daniel como alguien con un espíritu excelente (Daniel 6:3) y a Caleb como alguien con un espíritu diferente (Números 14:24). Esa fuerza interior es lo que los distingue. Las personas con un espíritu fuerte pueden enfrentar pérdidas, reveses o dificultades económicas y aun así decir: “Dios está conmigo”. No permiten que la negatividad los domine. Se mantienen enfocados, positivos y fieles: cualidades que atraen la prosperidad.

Si te sientes agotado o desanimado, pídele a Dios un nuevo espíritu. David oró: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.” (Salmo 51:10). Dios puede fortalecer tu espíritu, renovar tu energía y darte la valentía para reconstruir tu vida financiera desde adentro.

2.Perseverancia

La segunda característica para terminar bien el año es no rendirse, incluso cuando tu situación financiera parezca estancada. Cuando los israelitas marcharon alrededor de los muros de Jericó (Josué 6), Dios pudo haberlos derribado al instante; sin embargo, los hizo marchar siete veces para enseñarles perseverancia.

Muchas personas se dan por vencidas justo antes de su gran avance financiero. Dejan de ahorrar, pierden la motivación en sus negocios o abandonan sus metas porque los resultados no llegan rápidamente. Pero Dios a menudo obra en silencio. Mantén la constancia en lo que haces. Cada vuelta a tu “muro” es un paso de fe. Sigue adelante, sigue orando, sigue creyendo y verás cómo tus muros caen en el momento oportuno.

3.Fe

Elías era un hombre como nosotros. Oró para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y medio. Luego oró de nuevo, y el cielo dio lluvia. (Santiago 5:17-18)

La fe es el combustible que impulsa tu transformación financiera. Es creer incluso cuando no hay señales de cambio. Lo peor que cualquiera puede hacer es dudar de Dios, especialmente en tiempos difíciles. En el libro de Ezequiel, capítulo 37, Dios le mostró al profeta un valle de huesos secos y le preguntó: “¿Vivirán estos huesos?”. Ezequiel respondió: “Señor, tú lo sabes”. Entonces Dios le dijo que profetizara, que hablara vida, y al hacerlo, los huesos se unieron y cobraron vida. Esa es la fe en acción: hablar vida cuando todo parece muerto.

Elías era un hombre común y corriente, pero cuando oró, el cielo respondió. De igual manera, hay situaciones financieras en tu vida que solo cambiarán cuando ores y creas.

No esperes que la suerte cambie tus finanzas. Elige la actitud correcta. Fortalece tu espíritu, persevera ante los desafíos y mantén viva tu fe.

Acompáñanos este lunes en la reunión de Prosperidad con Dios, pongamos en práctica estas características, porque tu transformación comienza cuando tú lo haces.

Evento: Clamor para la Caída de las Murallas
Día y hora: Lunes a las 19:30 h (también a las 7:00 h, 12:00 h y 16:30 h)
Lugar: En la Iglesia Universal en español