En el libro del Apocalipsis, encontramos una serie de poderosos mensajes entregados por el Espíritu Santo a siete iglesias. Uno de ellos fue dirigido a la Iglesia de Esmirna.
“Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: «El primero y el último, el que estuvo muerto y ha vuelto a la vida, dice esto: “Yo conozco tu tribulación y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que son sinagoga de Satanás. No temas lo que estás por sufrir. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El vencedor no sufrirá daño de la muerte segunda”». (Apocalipsis 2:8-11).
Ser seguidor de Cristo en Esmirna no fue nada fácil. Los creyentes allí enfrentaron una fuerte persecución simplemente por su fe. Pero observad cómo Jesús los consuela: les recuerda que Él es el Primero y el Último, que murió y resucitó. En otras palabras, Él ya ha vencido a la muerte y promete que quienes se mantengan fieles compartirán esa victoria.
Jesús nunca dijo que nuestro camino espiritual sería fácil. Nos advirtió que habría sufrimiento, injusticia y pruebas. Pero también prometió que quienes permanezcan fieles hasta el fin recibirán la corona de la vida, una recompensa que nadie en este mundo puede ofrecer. Y lo más importante, se librarán de la segunda muerte.
Nuestros cuerpos físicos no durarán para siempre. Pero nuestra alma es eterna.
Cuando nuestra vida aquí en la tierra termina, solo hay dos posibles resultados para nuestra alma: o estaremos con Dios en el cielo, o enfrentaremos la separación eterna de Él. La segunda muerte se refiere a esta condenación eterna, un lugar que la Biblia describe como el lago de fuego.
Por eso la promesa del Apocalipsis es tan vital: «El que venza no sufrirá daño de la segunda muerte». Esa es la garantía de Dios para quienes creen y perseveran. Recibimos esta promesa cuando aceptamos a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador y nos comprometemos a seguirlo fielmente.
Todo lo demás en la vida puede esperar. Tu trabajo, tus metas, tus planes: todo es temporal. ¿Pero tu alma? Es para siempre.
Prioriza tu salvación. Después de todo, no hay mayor liberación que ser salvo de la segunda muerte.
Este miércoles te invitamos a unirte a nosotros en la Iglesia Universal en español para nuestro Estudio Bíblico de la Escuela de Fe, donde profundizaremos en este tema.
Ven y descubre cómo vencer y recibir la promesa de Dios de vida eterna.
Evento: La Noche de la Liberación de la Segunda Muerte
Día y hora: Miércoles a las 19:30 h (también a las 7:00 h, 12:00 h y 16:30 h)
Ubicación: En la Iglesia Universal en español