La fe por encima de la festividad

Meses de preparación para el Carnaval: disfraces brillantes, carrozas espectaculares, bailes coreografiados y música contagiosa se unen para crear un espectáculo que atrae a miles de personas.

Para muchos, el Carnaval es una época de alegría, un momento para relajarse, celebrar y empaparse de la cultura popular. Las calles de Notting Hill se llenan de vida con desfiles, música y vibrantes fiestas. Pero detrás de las risas y el brillo, hay otra cara que a menudo se pasa por alto: los riesgos y las consecuencias negativas que pueden surgir durante esta época festiva.

El consumo excesivo de alcohol, drogas o comportamientos imprudentes puede dañar las relaciones, la salud e incluso el futuro. Un festival que pretende celebrar la libertad y la diversión puede convertirse rápidamente en un momento de arrepentimiento.

La gente generalmente tiene una de estas tres actitudes hacia el Carnaval:

• Quienes dicen: “Odio el Carnaval”. Aunque lo rechacen, siguen estando influenciados por él, ya que el Carnaval está profundamente arraigado en la sociedad y se impone a todos. Directa o indirectamente, ellos también se ven afectados por las consecuencias negativas de este período.
• Quienes dicen: “Soy neutral”. Al igual que el primer grupo, también están expuestos a los mismos efectos nocivos de esta celebración.
• Finalmente, quienes dicen: “Me gusta, no hay problema”. En este caso, es posible que la persona ya haya sido influenciada por el espíritu que rodea al Carnaval. Las personas abren su cuerpo y mente a estas influencias. ¿Cuál ha sido el resultado de tu apego al Carnaval?

Desde una perspectiva espiritual, protegerse es esencial. Al nutrir la fe y mantenerse conectado a través de la participación regular a la iglesia, se desarrolla resiliencia contra las influencias negativas.

Durante el Carnaval, es importante proteger tanto el espíritu como el bienestar. Si quieres saber que esto es posible, visita la Iglesia Universal. Ofrecemos reuniones diarias con guía espiritual, ayudándote a encontrar la verdadera felicidad, no en la indulgencia pasajera, sino en la paz duradera, la seguridad y la plenitud espiritual.

Nuestras puertas están abiertas los siete días de la semana desde las 6:30h hasta que se vaya la última persona. Puedes consultar nuestro horario completo aquí.

Para obtener más información, puede llamarnos a nuestra línea de ayuda las 24 horas al 020 7686 6048 o enviarnos un mensaje por WhatsApp al 07352 945274.