Las deudas pueden sentirse como una carga pesada: la preocupación de cómo pagar la próxima factura, el miedo a abrir cartas, evitar llamadas telefónicas o el pánico de preguntarse si alguien que llama a la puerta podría ser un alguacil. Ver cómo tu dinero desaparece en cuanto llega a tu cuenta puede ser aterrador y abrumador.
Sin embargo, incluso en medio de dificultades financieras, hay esperanza. Puedes encontrar fuerza y dirección para seguir adelante. Los desafíos tienen el potencial de convertirse en peldaños hacia el crecimiento. Veamos un proverbio bíblico que habla de cuatro cosas que pueden darnos una idea de cómo lidiar con las deudas:
“Hay tres cosas que son incomprensibles para mí, y una cuarta que no entiendo: el camino del águila en el cielo, el camino de la serpiente sobre la roca, el camino del barco en medio del mar, y el camino del hombre en la doncella.” (Proverbios 30:18-19).
Cuando nos enfrentamos a una deuda, podemos sentir como si nos hubieran echado del nido, abandonados a nuestra suerte sin red de seguridad. Pero así como un águila joven aprende a volar al ser empujada desde el nido, nosotros también podemos aprender a superar nuestras dificultades. Es fácil quejarse o rendirse cuando las cosas se ponen difíciles, pero los desafíos nos ayudan a desarrollar resistencia. Con cada prueba, te fortaleces y te preparas mejor para el futuro.
Las águilas se elevan a gran altura, fuertes e impasibles ante la presión. De igual manera, no confíes solo en tu propia fuerza. Busca fortaleza espiritual, ora y confía en que Dios está contigo. La fe te da la capacidad de superar lo que parece imposible.
Una serpiente es cautelosa y paciente, esperando el momento oportuno para actuar. Esto nos enseña a evitar tomar decisiones precipitadas cuando estamos bajo presión financiera. No te dejes seducir por soluciones fáciles ni promesas de dinero fácil. Esto a menudo conduce a problemas más graves. En cambio, tómate el tiempo para encontrar la solución adecuada. Sé sabio con tus decisiones, mantente firme sobre un fundamento sólido: la roca, que representa la Palabra de Dios. Puede que tome más tiempo del que quisieras, pero cuando tu recuperación financiera se basa en sabiduría y paciencia, perdurará. Confía en el proceso y verás el cambio.
La vida está llena de tormentas inesperadas, especialmente cuando el dinero escasea. Al igual que un barco navega entre olas y mal tiempo, debes seguir adelante, incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Mantente firme, haz los ajustes necesarios y no te rindas. Tus circunstancias pueden cambiar, pero con fe, puedes lidiar con la tormenta y alcanzar aguas más tranquilas. Dios no te ha olvidado; Él te guiará a través de todo.
Cuando estás enamorado, naturalmente vas más allá, no porque tengas que hacerlo, sino porque quieres. La misma mentalidad puede transformar tu gestión financiera. Especialmente cuando se trata de deudas, tener un trabajo que disfrutas marca una gran diferencia.
Si estás estancado en un trabajo que te agota, cada pago se siente como una carga. Pero cuando haces algo que amas, la pasión convierte la obligación en motivación, y es ahí donde se produce el verdadero progreso.
Acompáñanos este lunes en la reunión de la Prosperidad con Dios, se extenderá una bendición especial a quienes trabajan en la industria alimentaria.
Confía en que el Dios que comenzó una buena obra en tu vida la completará. Él está contigo y pronto alcanzarás la victoria.
Evento: Prosperidad con Dios
Día y hora: Lunes a las 19:30 h (también a las 7:00 h, 12:00 h y 16:30 h)
Ubicación: En la Iglesia Universal en español
