El fácil acceso a internet hoy en día atrae cada vez más a niños y adolescentes. Sin embargo, esta nueva realidad ha alterado el significado de la infancia. Lo que antes eran simples juegos ahora se han convertido en actuaciones, donde la inocencia se sustituye por la exposición y la vulnerabilidad emocional se comercializa a cambio de un “me gusta”. Mientras tanto, muchos padres observan pasivamente este cambio, a menudo sin ser conscientes de que unos pocos clics pueden exponer a sus hijos a contenido que acelera la adultez temprana y potencialmente causa daños a largo plazo.
Los estudios confirman que estos riesgos no son solo teóricos. Una investigación publicada en 2024 vincula el uso frecuente de las redes sociales con una menor autoestima, síntomas depresivos y ansiedad entre los jóvenes. La Organización Mundial de la Salud informa que el 11% de los adolescentes presentan un comportamiento problemático en las redes sociales, con dificultades para controlar su uso, descuidando otras actividades y experimentando consecuencias negativas en su vida diaria.
Muchos padres pierden de vista lo que ocurre en las habitaciones de sus hijos, donde las pantallas pueden convertirse en puertas de acceso a contenido peligroso. Los riesgos incluyen el ciberacoso, la exposición a material inapropiado y la participación en tendencias peligrosas online. Por ejemplo, recientemente, un niño de 12 años en Castleford, West Yorkshire, perdió la vida trágicamente tras intentar el peligroso “desafío del apagón”. Según la Policía de West Yorkshire, “los agentes acudieron al lugar y el niño fue trasladado al hospital, donde posteriormente se confirmó su fallecimiento”.
Además de estos peligros, el tiempo excesivo frente a las pantallas también desplaza el juego libre, el contacto con la naturaleza y las interacciones sociales reales, lo que afecta negativamente el bienestar físico y mental, a la vez que debilita los valores fundamentales. Para revertir esta tendencia, los padres deben estar atentos a los hábitos online de sus hijos, establecer rutinas familiares seguras y, sobre todo, estar presentes en sus vidas.
En la Iglesia Universal, contamos en algunas iglesia con un espacio especial dedicado a los niños llamado EBI (Escuela Bíblica Infantil). Mientras los padres participan en las reuniones principales, sus hijos pueden permanecer en un entorno seguro donde voluntarios con certificación DBS los cuidan y les ofrecen actividades divertidas y constructivas inspiradas en la Palabra de Dios.
Además, ofrecemos grupos para jóvenes adolescentes (Universal Teen Force) y para jóvenes adultos (Grupo Joven), cuyo objetivo es enfatizar la importancia de estas etapas de la vida para el crecimiento emocional y espiritual, el desarrollo de talentos y la construcción de bases sólidas para el futuro.
A través de actividades, eventos divertidos y significativos, los jóvenes descubren un espacio seguro para crecer, conectar con sus compañeros y, sobre todo, con Dios. Si deseas obtener más información sobre estos grupos y reuniones, comunícate con nuestra línea de ayuda disponible las 24 horas o con la Iglesia Universal en español.
Línea de ayuda 24 horas: 020 7686 6048
WhatsApp: 07352 945274
Fuentes: https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC11641642/
https://www.who.int/europe/news/item/25-09-2024-teens–screens-and-mental-health