en tu camino, para seguir adelante, salir de sus casas,
¿Sabías?
El gato negro que se cruza en tu camino en la noche. La escalera por la que evitas pasar por debajo cuando está apurada por llegar al trabajo. El paraguas abierto dentro de casa. El espejo que rompiste accidentalmente. Tocar madera o cruzar los dedos para obtener un resultado positivo.
Todos estos son señales de que una persona cree en la suerte y en la superstición.
El viernes 13 se considera un día desafortunado, infundado por la sociedad occidental, un día que muchos evitarían si fuera posible.
Con miedo a que la mala suerte se asome sobre sus cabezas, algunos se preparan para lo peor, evitan viajar, firmar contratos y otras actividades diarias, mientras que otros incluso se niegan a salir de sus casas.
En combinación con consejos prácticos y oración, aprenderás que la suerte y las supersticiones, sean malas o buenas, no influirán en nada de lo que hagas.
Vas a aprender a vencer tus miedos y preocupaciones y a vivir por la fe – no por la suerte, y a tomar control de tu vida otra vez.
¡El resultado de cualquier cosa que hagas depende exclusivamente de ti!
¡Dejamos de creer en las SUPERSTICIONES!
Había noches que me despertaba con moratones en mis brazos que no estaban cuando me iba a la cama. Sabía que algo no estaba bien. Sentía que estaba en una película de terror donde la mala suerte me perseguía a todas partes. Me volví muy miedosa. Tenía mucho cuidado con cada paso que daba. Yo parecía un trasto.
No quería que los pensamientos negativos y las preocupaciones me bombardearan. Cuanto más asistía a las reuniones, más liviana me sentía. Cambié de idea con respecto a esas supersticiones negativas a través de los consejos tan preciados que recibía en el Centro de Ayuda UCKG. Me liberé hace varios años, mis noches son tranquilas, duermo como un bebé porque tengo el control de mi vida y decidí permitir que mi fe la guiara. Severina Abreu
Después de llegar a Londres, me vi totalmente estancado. Nada avanzaba en mi vida. Mi familia era un desastre y mis finanzas estaban por los suelos. Desesperado por encontrar una salida y alivio a mis problemas, comencé a asistir a una iglesia espiritualista. Me prometieron que mi destino cambiaría pero mi vida siguió como estaba. Me sentía como si estuviera atrapado dentro de una caja llena de mala suerte.
Fui capaz de escarparme de esa caja a través de los consejos tan preciados que aprendí en las reuniones que tienen lugar en el Centro de Ayuda UCKG. Reconocí que le dejaba acceso a mis problemas y que tenía que ponerme firme y luchar contra la negatividad y la aparente ‘mala suerte’. Aprendí a usar mi fe para seguir adelante. Estas reuniones reveladoras me ayudaron a tener un panorama más positivo de mi vida y en la forma que solía ver mis problemas. Hoy, estoy establecido y ya no dependo de supersticiones, ni de ‘mala suerte’. Gustavo Teixeira
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