La vida nos pone a prueba de una forma u otra. A veces, podemos sentir que todo en el exterior se derrumba: dificultades laborales, problemas de salud, relaciones tensas; sin embargo, en el fondo, algo dentro de nosotros nos impulsa a perseverar. Ese “algo” es la fe. Es el fundamento firme pero inquebrantable que sostiene la persona interior, incluso cuando el mundo exterior parece desmoronarse.
El apóstol Pablo expresó esto cuando escribió: «Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día.» (2 Corintios 4:16).
Este recordatorio del apóstol Pablo nos muestra que, por frágil que sea nuestro estado físico o emocional, el espíritu puede fortalecerse si decidimos cuidarlo.
La verdad es que nadie es inmune al fracaso ni a las fallas. La carne —nuestros deseos humanos naturales— a menudo se rebela contra la voluntad de Dios (Romanos 8:7). Pero esto no significa que estemos indefensos.
Al contrario, Dios nos provee de herramientas para renovar y fortalecer nuestro espíritu. La confesión, el arrepentimiento, la oración y el ayuno son disciplinas espirituales que nos ayudan a levantarnos cuando hemos tropezado y a comenzar de nuevo con renovada determinación.
Es fácil desanimarse cuando fallamos. Pero en las manos de Dios, la debilidad no es derrota; es una oportunidad para crecer. Cada vez que elegimos levantarnos de nuevo, obedecer en lugar de rendirnos, maduramos en la fe. De eso se trata la fe práctica: no de emociones ni sentimientos pasajeros, sino de acción, resiliencia y confianza en la Palabra de Dios.
En lugar de dejar que la culpa o la autoacusación te agobien, recuerda: Dios ya ha puesto en ti las herramientas para seguir adelante. Con fe, lo que parece debilidad puede convertirse en fortaleza, y lo que parece un obstáculo puede convertirse en un peldaño.
Si te has sentido cansado o lejos de Dios, no te rindas. No estás solo en esta batalla y no necesitas depender de tus propias fuerzas. Dios siempre está listo para renovar tu espíritu, día a día, tal como lo prometió.
Quizás conoces a alguien que se ha alejado de su fe y se siente demasiado débil para regresar. Comparte este mensaje con él; podría ser el apoyo que necesita para dar el primer paso de regreso a la presencia de Dios. Quizás apenas estás comenzando tu propio camino de fe. Sea cual sea el caso, la pregunta sigue siendo: ¿Quieres fortalecer tu espíritu?
Te invitamos cordialmente a unirte a nosotros este domingo a las 10:00h para la Reunión de Empoderamiento en la Iglesia Universal en español. Es un momento dedicado a buscar a Dios juntos, renovar tu fuerza interior y descubrir cómo la fe puede transformar incluso las batallas más difíciles en victorias.
Evento: Domingo de Empoderamiento
Día y hora: Domingo a las 10:00h (también a las 7:30h y 18:00h)
Ubicación: En la Iglesia Universal en español
