1.Nos conecta con el Señor Jesús
“…En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.” (Juan 6:53)
En Juan 6:53, Jesús deja claro que si no participamos con Él, no tenemos vida en nosotros. Al participar de la Santa Cena, reconocemos que nuestra fortaleza y crecimiento espiritual provienen únicamente de Él. Nutre nuestra vida espiritual y nos mantiene en comunión con Él. Si la descuidamos, corremos el riesgo de distanciarnos de Aquel que nos da la vida verdadera.
2.Fomenta la comunión en la Iglesia
“Cuando llegó la hora, se sentó a la mesa, y con Él los apóstoles, y les dijo: Intensamente he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer.” (Lucas 22:14-15)
Desde la primera cena que Jesús compartió con sus apóstoles (Lucas 22:14-15), este acto se ha centrado en la comunidad. La comunión fortalece el vínculo entre los creyentes, creando un sentido compartido de fe e identidad en Cristo. La palabra “comunión” significa literalmente reunirse. Al participar, crecemos espiritualmente como un solo cuerpo.
3.Simboliza el pacto que tenemos con el Señor Jesús
“De la misma manera tomó la copa después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por vosotros”. (Lucas 22:20)
Jesús instituyó la Santa Cena como señal del nuevo pacto entre Dios y la humanidad (Lucas 22:20). Mediante su acto desinteresado de derramar su sangre, abrió el camino para que tengamos una relación con Dios. Cada vez que participamos en la Santa Cena, no solo recordamos su sacrificio, sino que también renovamos nuestro compromiso de seguirlo.
4.Demuestra que lo recordamos
“Y habiendo tomado pan, después de haber dado gracias, lo partió, y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.” (Lucas 22:19).
A todos nos gusta ser recordados, y Jesús no es la excepción. Lucas 22:19 nos recuerda: “…haced esto en memoria de mí”. Participar de la Santa Cena es reflexionar activamente en su amor y sacrificio. Es una manera de mantenerlo en el centro de nuestras vidas y expresar nuestra gratitud por el don de la salvación.
5.Proclamamos que creemos en su regreso
“Porque todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor proclamáis hasta que Él venga.” (1 Corintios 11:26)
Como dijo el apóstol Pablo en 1 Corintios 11:26, cada vez que tomamos el pan y la copa, proclamamos la muerte del Señor. Al principio, podría parecer extraño celebrar una muerte, pero la Santa Cena no es un recuerdo cualquiera. Es una celebración de la victoria: de la cruz, la resurrección y la promesa del regreso de Jesús.
Así que, si anhelas un nuevo comienzo o una relación más cercana con Dios, ¿por qué no dar ese paso? Acompáñanos este domingo 19 de octubre en la Iglesia Universal. Hay un lugar esperándote.
Evento: La Santa Cena
Día y hora: Domingo 19 de octubre a las 10:00h. (también a las 7:30h y 18:00h)
Lugar: En la Iglesia Universal en español