Ayuno de Daniel, Día 9 – Alejándose de las Distracciones

Distractions

Al entrar en la segunda semana del Ayuno de Daniel, para muchos, aquí es donde comienza la verdadera batalla. La emoción inicial puede haberse desvanecido y ahora surge el desafío de la constancia.

Viejos amigos te envían mensajes de repente, surgen problemas inesperados o sientes la necesidad de revisar tus redes sociales “solo por un minuto”. No son coincidencias; son tácticas cuidadosamente planificadas para desviar tu atención del Altísimo.

Siempre que sientas la tentación de ceder, recuerda por qué comenzaste este propósito. No solo estás evitando el entretenimiento; estás en una misión para acercarte a Dios, conocerlo más profundamente y ser lleno de su Espíritu. Cada vez que le dices no a una distracción, le estás diciendo sí a Dios.

Las distracciones pueden aparecer, pero no tienen por qué ganar. Tienes el poder de elegir dónde enfocarte, y tu decisión de hoy puede abrir la puerta a un encuentro con Dios que transforme tu vida para siempre.

En momentos de silencio y quietud, la voz de Dios se hace más clara. Por eso, eliminar las distracciones diarias no se trata de privarse, sino de hacer espacio para algo más grande. Lo que llamamos “sacrificio”, Dios lo ve como una demostración de fe y reverencia, y siempre lo honra.

Él ve cada esfuerzo que haces para mantenerte enfocado en Él. Incluso cuando nadie más nota tus sacrificios, Él sí. Cada momento en que eliges a Dios por encima del mundo es como una semilla que se planta, y a su debido tiempo, verás la cosecha.

Así que, sigue hacia adelante. Mantente fuerte y enfocado. Apóyate en la oración, pídele fuerzas, medita en su Palabra y deja que este camino transforme tus prioridades y reavive tu hambre espiritual.

¡Lo mejor está por venir!