Toda relación sana debe dar buenos frutos. Así como un árbol se conoce por sus frutos, el amor no se demuestra con palabras vacías, sino por los resultados que produce a lo largo del tiempo.
Cuando el amor es inteligente, hay paciencia, bondad, confianza, respeto y unidad. Estos son los frutos que nutren una relación y la fortalecen año tras año. Por el contrario, si una relación genera constantemente dolor, desconfianza y conflicto, es una clara indicación de que es necesario abordar problemas más profundos.
Para los solteros, dar frutos significa examinar su propia vida y preguntarse: “¿Qué estoy produciendo ahora mismo?”. Si sus decisiones y hábitos generan resultados negativos, como amargura, inseguridad o apegos poco saludables, es esencial abordar esos problemas subyacentes antes de iniciar una relación. Los buenos frutos vienen de un árbol sano, y eso comienza en el interior.
Durante The Love Walk, tendréis la oportunidad de reflexionar sobre el tipo de fruto que su relación, o vida personal, está produciendo. No te pierdas esta poderosa oportunidad de cultivar las semillas del amor que, con el tiempo, traerán alegría, paz y plenitud a tu vida.