El amor no se trata solo de lo que dices, sino sobre todo de lo que demuestras. Ser un ejemplo en tu relación significa vivir los valores, comportamientos y principios en los que crees, en lugar de simplemente exigírselos a tu pareja. Los lazos más fuertes se construyen cuando ambos se inspiran mutuamente con sus acciones.
Es un principio simple: si quieres respeto, muéstralo; si deseas afecto, sé cariñoso; si quieres fidelidad, vive fielmente. Tus acciones marcan la pauta de la atmósfera de tu relación y, con el tiempo, influyen en cómo responde tu pareja. Aunque las palabras puedan desvanecerse, los ejemplos consistentes hablan más que cualquier otra cosa.
Para los solteros, esto es igual de importante. Mucho antes de conocer a “la persona indicada”, ya puedes vivir como el tipo de pareja que deseas ser. Ya sea a través de tu integridad, tu forma de tratar a los demás o cómo gestionas tus responsabilidades, tu ejemplo sienta las bases de la relación que eventualmente construirás.
Estamos a solo unos días de la Caminata del Amor, así que ¿por qué no aprovechar esta oportunidad para predicar con el ejemplo? Invita a tu pareja o, si estás soltero, a alguien a quien quieras conocer mejor. Da este paso de fe y, ¡que tu amor hable no solo con palabras, sino también con hechos!
