Amen., consejo de Dios, la vida nocturna, una vida tranquila,
Quiero el Espíritu Santo, pero también quiero disfrutar de “los placeres de la carne” – imposible.
Quiero una nueva vida, pero no quiero dejar la vida nocturna — imposible.
Quiero que se cumpla la profecía, una vida con abundancia, pero también quiero ser “libre” para hacer lo que me plazca — imposible.
Quiero tomar posesión de mi Tierra Prometida, pero no quiero cruzar el río Jordán e ir más allá de las murallas de Jericó, mucho menos enfrentarme a los intrusos que están allí— imposible.
Me quiero graduar, pero no quiero estudiar — imposible.
Quiero ganar dinero y tener una vida tranquila, pero no quiero trabajar para conseguirla— imposible.
Me quiero casar y ser feliz, pero no quiero seguir el consejo de Dios ni obedecer Su Palabra — imposible.
Quiero vivir por la fe, pero no quiero sacrificar — imposible.
Lo quiero todo, pero no quiero pagar el precio— imposible.
Quiero cosechar mucho, pero no quiero sembrar mucho— imposible.
Quiero hacer una tortilla, pero no quiero romper los huevos — imposible.
“No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará. Porque el que siembra para su propia carne, de la carne segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.” (Gálatas 6:7,8)
Obispo Celso Junior
bpcelsojunior.com/es
bishop@uckg.org
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