El sábado 24 de mayo, el Grupo de Joven (VYG) del Reino Unido celebró su evento más grande y esperado del año: V-Day (el Día de la Victoria). Jóvenes de todo el país se reunieron en el Teatro Rainbow de Londres, sede de la Iglesia Universal, para participar en este emocionante día.
El ambiente estaba lleno de energía. Había una larga fila de jóvenes que habían viajado desde diferentes partes del Reino Unido, listos para vivir un día que prometía cambio y celebración.
El tema del día se centró en los nuevos comienzos. Cada joven tuvo la oportunidad de comenzar un nuevo capítulo en su vida. Antes de entrar al auditorio, se les invitó a colocar en una cesta un “pasaporte” simbólico en el que habían escrito malos hábitos, errores del pasado o cualquier cosa que quisieran dejar atrás. Fue una forma conmovedora de demostrar que estaban listos para seguir adelante.
También vinieron preparados con una foto tamaño pasaporte, que pegaron en un libro llamado “La Nueva Historia”. Junto a ella, escribieron los cambios que querían ver en sus vidas durante el próximo año: metas por las que luchar y transformaciones por lograr. La idea es que el próximo año, recuerden esas declaraciones y vean cuánto han avanzado.
El evento comenzó con una presentación en vivo, marcando la pauta de lo que vendría. El escenario pronto se convirtió en una plataforma para testimonios transformadores, donde varias personas compartieron sus poderosas historias de superación y un nuevo comienzo. Cada testimonio sirvió como prueba viviente de que, sin importar el pasado, siempre es posible comenzar de nuevo con fe y acción.
El obispo James, quien supervisa la obra de la Iglesia Universal en el Reino Unido, compartió un mensaje que invita a la reflexión. Abordó una mentalidad común entre los jóvenes: el deseo constante de avanzar a la siguiente etapa de la vida. Muchos, mientras aún están en el instituto, ya están enfocados en ir a la universidad; una vez en la universidad, esperan con ansias graduarse y ganar dinero. En esta prisa por el futuro, a menudo se tiende a pasar por alto el valor y el propósito del presente. Dijo: “Entonces, ¿qué pueden hacer? En lugar de esperar a ser excelentes dentro de cinco años, pueden elegir ser excelentes hoy. Pueden empezar a ser excelentes estudiantes, excelentes hijos o hijas, ahora mismo”.
Animó a todos los jóvenes presentes a abrazar el presente y usarlo como base para construir un futuro más brillante. Refiriéndose al libro de Eclesiastés, capítulo 3:1-8: “Todo tiene su tiempo”, enfatizó que ahora es el momento de sembrar semillas, especialmente en sus vidas espirituales.
Para concluir el evento, el pastor Rees Effa, quien supervisa el VYG en el Reino Unido, oró para bendecir a todos los jóvenes y se propuso que experimentaran una transformación, dieran testimonios inspiradores y comenzaran un nuevo capítulo en sus vidas.
Tras el evento, Vivienne, de Stratford, compartió sus impresiones: “V-Day fue espectacular; fue realmente el comienzo de un nuevo capítulo. Desde la presentación inaugural, la energía fue increíble. El sketch, el baile… todo fue increíble. Ahora que he comenzado este nuevo capítulo, me comprometo a poner a Dios primero en todas mis decisiones para que Él pueda guiarme según su voluntad”.
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