La fe cristiana se fundamenta en tres eventos fundamentales: la Crucifixión, la Resurrección y Pentecostés. Estos eventos no se basan en tradiciones ni opiniones, sino en verdades históricas, espirituales y eternas. Los 50 días entre la Resurrección de Jesús y el Día de Pentecostés tienen un profundo significado espiritual: un camino de transformación que tiene el poder de cambiar tu vida.
Este período es un tiempo de preparación para recibir una de las mayores promesas jamás hechas por Jesús: el bautismo del Espíritu Santo.
Todo comenzó con la Crucifixión. La muerte de Jesús no fue solo un momento de sufrimiento, sino un acto deliberado de amor. En la cruz, tomó el lugar de la humanidad, soportando el dolor de nuestros pecados. Su sacrificio puso el perdón, la libertad y la salvación al alcance de todo aquel que cree.
Tres días después de la Crucifixión llegó el segundo momento decisivo: la Resurrección. Jesús venció a la muerte. Él era sin pecado y hallado irreprensible, por lo que la muerte no tuvo poder sobre Él. Su Resurrección no solo demostró que Él es el Hijo de Dios, sino que también dio esperanza eterna a todo creyente.
Pero el camino no termina en la tumba vacía. El tercer y decisivo momento ocurrió 50 días después de Pascua, el Día de Pentecostés. En ese día, la promesa del Padre se cumplió cuando el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos, transformándolos de hombres comunes en testigos vivos del poder de Dios. Este momento marcó el nacimiento de la Iglesia y el comienzo de su misión de difundir el mensaje de la fe al mundo.
Después de su resurrección, Jesús permaneció con sus discípulos durante 40 días, preparándolos para lo que estaba por venir. Sabía que el conocimiento y la valentía por sí solos no serían suficientes para llevar a cabo su llamado ni para vencer al mundo. Necesitaban la presencia del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo es Dios mismo que mora en nosotros. Él es todo lo que realmente necesitamos. Sin embargo, debemos desearlo intensamente. Cuando una persona lo busca con sed, entrega y prioridad, recibe el bautismo del Espíritu Santo.
Desde el Domingo de Pascua, 20 de abril, hasta Pentecostés, el domingo 8 de junio, todas las iglesias Universal del Reino Unido y del mundo se unen en un propósito especial: 50 días de fe, entrega y búsqueda de la presencia del Espíritu Santo. Este viaje culminará con la recepción del mayor regalo que Dios ofrece: su Espíritu que vive en nosotros.
Estos 50 días podrían cambiarlo todo. Te invitamos a participar en este propósito si estás listo para tomar tu fe en serio y experimentar un verdadero encuentro con Dios.
Evento: 50 Días Rumbo al Pentecostés
Periodo: Domingo 20 de abril – Domingo 8 de junio
Ubicación: En Iglesia Universal en español
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