En julio una tragedia sacudió Southport cuando Axel Rudakubana, de 17 años, entró en el estudio Hart Space, donde 26 niños de entre seis y trece años disfrutaban de un taller de baile con temática de Taylor Swift.
Los niños cantaban, hacían pulseras y reían, completamente inconscientes del horror que estaba a punto de desatarse. Rudakubana, con capucha, máscara y armado con un cuchillo que había comprado en internet, atacó a los niños. Once niños fueron apuñalados y tres personas perdieron la vida trágicamente: Elsie Dot Stancombe (7), Bebe King (6) y Alice Da Silva Aguiar (9).
El incidente dejó a toda la comunidad en shock, y muchos han lidiado con sentimientos de culpa, miedo y dolor. Un taxista, que sin saberlo, llevó al atacante al lugar de los hechos, ha expresado su profundo arrepentimiento por no haber hecho más para ayudar a los niños que vio huir.
Gary Poland explicó que había amenazado con llamar a la policía cuando Rudakubana se negó a pagar, pero asumió que había entrado al edificio a buscar dinero. Luego, recogió a otro pasajero y se fue a casa, llamando a los servicios de emergencia solo unos 50 minutos después, tras escuchar los gritos procedentes del Hart Space Studio.
Reflexionando, el Sr. Poland dijo: «Debería haber llamado a la policía antes. En retrospectiva, desearía haberlo hecho, y es algo en lo que pienso todos los días… Sus gritos eran desgarradores. Todavía puedo oírlos cuando recuerdo ese día».
Tragedias como esta nos recuerdan que, en algún momento, todos hemos tenido momentos de los que nos arrepentimos, decisiones que desearíamos poder deshacer. El peso de la culpa puede ser abrumador, pero hay esperanza. Sean cuales sean tus experiencias o errores, es posible liberar el arrepentimiento y encontrar la paz.
Aquí tienes cuatro pasos para recibir paz:
Piensa en el perdón como un cheque: ya está escrito y firmado, pero solo sirve si lo cobras. El perdón de Dios está disponible, pero tienes que creerlo y recibirlo.
No perdonar es como llevar veneno en el corazón. El Padrenuestro nos recuerda: «Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores» (Mateo 6:12). Cuando perdonas a otros, también te perdonas a ti mismo.
La paz no se trata solo de recibir perdón, sino también de darlo. Si has ofendido a alguien, acércate a él con humildad. Pedir perdón puede ser un paso poderoso hacia la sanación, tanto para ti como para él.
Incluso después de buscar el perdón de Dios y reconciliarte con los demás, muchos aún luchan por perdonarse a sí mismos. Deja de culparte y permítete seguir hacia adelante.
Si te ha afectado este incidente o si estás luchando con tus propios sentimientos y el arrepentimiento, puedes contar con nuestro apoyo.
Llámanos a nuestra línea de ayuda disponible las 24 horas al 020 7686 6048, envía un mensaje de WhatsApp al 07352 945274 o visita la Iglesia Universal en español para recibir apoyo espiritual y ser escuchado.
No tienes que cargar solo con el arrepentimiento. Sigue estos pasos hacia la paz hoy mismo.